viernes, 27 de septiembre de 2013

Baloncesto Cacahuero


¡¡¡Buenas, alicantinos, alicantinas y demás seres!!!

Hoy, con un día de retraso, me toca actualizar a mi (Moi) y voy a hacerlo sobre “nuestro baloncesto”.

El tema que tenía pensado para ayer era sobre “cacas de perro en la pared a un metro del suelo” pero por falta de fotos y que todavía estamos empezando no me parecía la mejor idea.

Pues lo dicho, paso a hablaros de nuestras aventuras en la cancha de basket del Hipódromo de Alicante:

Soy un perro rebelde


El Hipódromo es una zona de pistas para diferentes deportes detrás del Estadio José Rico Pérez en la zona conocida como Ciudad Deportiva.

Si os perdeis buscad los focos


 En él hay  un campo de Fútbol-11, o dos de Fútbol-7 si se juega en las dos mitades. A ambos lados del campo hay 2 pistas de Basket, donde nosotros “jugamos” y rodeando todo el perímetro un carril bici y una pista de atletismo para correr/andar. Además también hay una pista de hockey y Fútbol 5, zona de parque infantil y hasta para Petanca.

Zona de aparcamiento siempre libre


Enorme el campo, donde jugaba Oliver para irse a Brasil con Roberto

Como veis, es una zona buenísima para ir y hacer cualquier tipo de deporte, y salvo fines de semana y por las tardes no se llena mucho.

Nosotros vamos siempre que podemos a “jugar al baloncesto” y lo digo entre comillas porque somos malísimos. Somos bajitos, sin fuerza, sin puntería y con un nulo conocimiento de cómo jugar. Menudo mezclote de talentos.

De las dos canastas, la mejor es la que da hacia el Rico Pérez por la mañana, ya que el Sol queda detrás.

Pasa que me hago un mate, tron


 Por la tarde es justo lo contrario. Si tenéis tiempo libre, recomendaría que madrugaseis para jugar y a las 11 terminar que es cuando el Sol, unido al cansancio, hace mella en vuestros cocos. Además, para todos aquellos que como nosotros no saben jugar o son un poco malos es la mejor hora porque no hay nadie que os pueda ver.

Esta es mi pista


Y eso, nuestro modus operandi baloncestístico se basa en ir a echar canastas, estorbar los tiros para movernos, hacer miles de kilómetros recogiendo balones que se van a la quinta puñeta y cosas así.
Siempre terminamos haciendo un 21, donde siempre empiezo ganando y luego pierdo.
Solo podemos hacer esto porque el número de gente que viene a jugar es muy limitado, o nulo directamente.

Eso sí, por poco que hagamos se nota un huevo en el físico luego.
Desde aquí animo a los lectores a que se unan a nosotros para jugar algún día.
 Y con esto me despido.

 
¡¡¡Adios, hasta la próxima!!!

¡¡¡Hasta la próxima!!!
  
Moi

lunes, 23 de septiembre de 2013

Visita a la fábrica de Playmobil de Onil

¡Hola, aventureros!

Lo que os voy a contar hoy no tuvo lugar en nuestra ciudad, sino en otro sitio no muy lejano, más concretamente en Onil. 

El lunes pasado ya os hablé de nuestra visita a la exposición de Playmobil en el Castillo de Santa Bárbara. Pues bien, hoy vuelvo a hablaros de Playmobiles y es que este fin de semana nos fuimos hasta Onil para visitar la fábrica de tan geniales muñecos. 

Vía Playmobil.es

Sólo 4 países en Europa albergan las 6 fábricas que existen de Playmobil y somos tan afortunados de tener una, no sólo en España, sino aquí cerca, a apenas 30 minutos en coche, en Onil. Hacen visitas guiadas entre semana, no sé exactamente qué días; el caso es que tienes que llamar por teléfono y reservar día para tu visita. Y allá que nos plantamos nosotros el otro día porque teníamos cita.

No fue nada complicado encontrar la fábrica, pues está justo al entrar a Onil, al lado de la primera rotonda que  nos encontramos. Aparcamos el coche dentro y esperamos a que fueran las 12 del mediodía para que nos abrieran las puertas. Dicho y hecho, a las 12 en punto nos dio la bienvenida uno de los empleados, que sería nuestro guía a lo largo de toda la visita. 

Ahí estamos, en la puerta, enfocando a tope con la super cámara jajaja

Nada más entrar al hall había una sala con varios dioramas enormes: el castillo medieval, el circo, la selva, el zoo, etc. Estaban a prueba de niños, es decir, con todas las figuras bien pegadas al suelo con pegamento para que nadie se las llevara. También había varios muñecos gigantes por toda la sala, entre ellos un niño con una ovejita la mar de rebonicos. Lo que más alegría me produjo fue ver un pasillo con 6 muñecos gigantes con los que nos hicimos fotos al terminar la visita. Mientras esperábamos a que vinieran el resto de las personas que tenían cita, nos pusieron unos vídeos con el proceso de fabricación de los muñecos y las pruebas de calidad por las que pasan los juguetes. Por último, pusieron un corto animado de la serie de clicks romanos bastante simpático, aunque nos chocó bastante que aquellos muñecos animados pudieran flexionar las rodillas y aplaudir juntando los brazos. Ya sabéis que los muñecos de Playmobil no tienen ni rodillas ni codos. 

Algunas cosas se movían, estaba muy chulo
El circo

Viendo los vídeos que nos pusieron

Nuestro guía, muy amable. Nos contó muchas anécdotas sobre la fábrica. Tras esas puertas se encontraba todo

En cuanto llegó el resto del grupo (seríamos unas 15-17 personas) atravesamos las dos puertas que daban acceso a la nave principal en la que se desarrollaba todo el proceso de fabricación y embalaje del que ahora os hablaré. No dispongo de fotos de todo eso porque no se podían hacer allí dentro, sólamente en el hall; pero en internet hay fotos y vídeos de personas que han estado allí, así que más abajo os dejo un vídeo para que veáis cómo es aquello por dentro.

No sé cuánto tiempo estuvimos allí haciendo el recorrido de visita, pero se nos pasó volando. Primero pasamos por detrás de unas cintas en las que unas mujeres que había allí sentadas trabajando iban colocando piezas para formar lotes. Esos lotes pasaban luego por una máquina que los embolsaba. Vimos cómo se iban llenando las bolsitas con esas piezas, se sellaban las bolsas y luego pasaban una a una por una balanza que las pesaba para ver si estaban bien. Si por lo que fuera faltaran o sobraran piezas en esas bolsitas, la balanza detectaría un peso diferente y las mandaría fuera de la cinta, mientras que las buenas iban a parar a una caja para su posterior manipulación. Lo curioso de ese sistema de pesado es que la variación sería de apenas un gramo y aun así se detectaba. 

En otra cinta había una trabajadora montando las cajas de cartón de los productos y dejándolas abiertas para que otro trabajador más adelante fuera colocando las diferentes bolsitas que componen el producto. Y lo mismo, la caja se cerraba y pasaba por la báscula para comprobar que lo tenía todo y no faltaba ni sobraba nada. Luego otra máquina se encargaría de cerrar la caja y ponerle el número de lote y la fecha de fabricación. Digamos que la labor principal de esta fábrica era empaquetar los productos para su posterior exportación a todo el mundo, pero también fabricaban alguna que otra cosa. No nos lo enseñaron porque no estaba operativo en ese momento, pero nos dijeron que, por ejemplo, los huevos que salen cada cierto tiempo los hacen ellos allí. Por si alguien no lo sabe, Playmobil vende muñecos especiales que vienen dentro de un huevo. Cuando fuimos a ver la exposición del Castillo, tenían huevos de estos que os digo y yo me compré este:
La figura del interior de mi huevo es un motorista con una moto de motocross

Pasamos más adentro y llegamos al almacén, con 3 pisos de estanterías llenas de palés. Curiosos, mirábamos las cajas para ver qué tenían y nos invadía la emoción cada vez que reconocíamos algún producto que habíamos visto mil veces en tiendas. Entre todo ese almacén había un pasillo con vitrinas y dioramas a modo de exposición. Lo que más me llamó la atención es que conservaban un molde del caballo antiguo, vamos, el típico caballo de Playmobil de toda la vida a los que sólo se les movía el cuello. Toda una delicia para amantes de estos juguetes, nosotros disfrutamos de lo lindo al verlo. 

  Vía Playmotv.com
En fin, durante esa visita al almacén, el guía sacó unos tucanes y se los dio a los pocos niños que había en el grupo. Los mayores mirábamos un poco con cara de pena, también queríamos nuestro obsequio de recuerdo. Y lo obtuvimos. Al final de la visita el hombre nos dio a cada uno de los visitantes una bolsa con 10 muñecos variados. No tenían accesorios de ningún tipo, pero oye, es un detallazo. Así que ya lo sabéis, si os gustan estos juguetes o tenéis niños en casa, hacer una escapada para visitar la fábrica es una buena idea. Es todo completamente gratis y encima os dan un regalito al final. Sólo tenéis que pedir cita por teléfono con antelación y ver qué fechas tienen disponibles.
La bolsita de regalo

Estos son los muñecos que me tocaron

Pues hasta aquí el post de hoy. ¿Os ha gustado? Por cierto, las vistas de Alicante desde la carretera en el viaje de vuelta son preciosas. Mirad nuestro Castillo de fondo. Bonito, ¿a que sí?

¡Hasta el jueves!

Miri


+INFO
Vídeo del interior de la fábrica vía Playmotv.com




Dirección: ©Playmobil® Ibérica, S.A.U., Ctra.Alcoy - Yecla km.26,2 03430 Onil (Alicante) ESPAÑA Tel.+(34) 966 557 820 (este es el número al que hay que llamar para reservar la visita. Ahí nos dirán amablemente de qué días disponen para poder apuntarnos)
 
¡Adios, Playmobil!

 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Graffitis por Alicante #1



Acabábamos de salir de la Biblioteca de la playa y nos disponíamos a volver a casa por nuestro camino habitual cuando un fuerte olor a chotuno nos golpeó las narices. Era el señor de delante. Daba mucho asquete.

Durante unos minutos parecía que iba a seguir el mismo camino que nosotros, así que decidimos desviarnos por otra calle y dar un rodeo. Entonces fue cuando vimos en una pared de un edificio un enorme graffiti de Spike, un personaje del anime Cowboy Bebop.

Spike. Está en la rotonda que une la Calle Virgen del Socorro con la Avenida de Denia

Al verlo nos fijamos en que el autor había dejado una firma en la que aparecía su canal de YouTube. En él podéis ver el making-off de sus graffitis, muy interesante:

En su canal vimos que tenía más graffitis de ese estilo por Alicante y se nos ocurrió la idea de ir a buscarlos y de paso fotografiar otros graffitis por el camino. Como hicimos una ruta muy corta sólo pudimos sacar unos pocos. Casi todos se encuentran hacia el final de la calle Virgen del Socorro, entrando ya al Casco Antiguo, en un descampado que se abre al final de la calle.


Uchiha Madara
Monkey D. Luffy


Y aquí otras muestras de graffitis de otros autores que nos encontramos por la zona, muy chulos también:

Estos personajes están por toda la zona. Sólo vimos estos 4 sueltos en varias calles, pero seguramente haya más.

Este Nemo se halla en una de las paredes de la parte trasera de la Biblioteca General


En una futura entrada iremos en busca de más graffitis de ese estilo. Si conocéis alguno por vuestra zona decídnoslo en los comentarios y trataremos de ir a verlo.

Moi